La avenida Revolución en Monterrey se ha convertido en el escenario de la más reciente clausura de una sucursal de ‘Pollo Matón’, una medida tomada por la Secretaría de Salud de Nuevo León y la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario debido a serias infracciones de higiene. Este establecimiento se une a otras dos sucursales de la cadena que han sido cerradas por las mismas razones.
La escena del cierre es impactante: el sello de clausura colocado en la entrada principal del negocio, advirtiendo que cualquier intento de alterarlo constituirá un delito según el Código Penal Federal y el Código Penal del Estado de Nuevo León. Este cierre se produce tras el alarmante incidente en el que dos niños, David de 3 años y Vanessa de 5 años, fueron encontrados inconscientes por su madre, después de consumir pollo de esta tienda.
La comunidad sigue a la espera de información detallada por parte de las autoridades sanitarias sobre las causas exactas de estos cierres, mientras se refuerzan las inspecciones para evitar futuros incidentes.