Nuevo León enfrenta un desafío importante en la gestión de residuos, ya que solo el 12% del material recolectado de las viviendas se recicla o reutiliza. Esta cifra ha experimentado una disminución desde el 31% registrado en 2016, según el Consejo Nuevo León. Este retroceso dificulta alcanzar la meta establecida en el Plan Estratégico 2040 de un aprovechamiento del 70% o incluso del 90%.
El bajo índice de reciclaje representa una amenaza para el medio ambiente y la salud pública. Reducir la cantidad de residuos enviados a los vertederos no solo disminuiría los costos de infraestructura, sino que también tendría un impacto positivo en la protección de los recursos naturales y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, según expertos.
Nuevo León está lejos de liderar la separación de residuos en viviendas a nivel nacional y se encuentra entre los principales generadores de desechos. Solo el 7.8% de los 51 municipios de la entidad cuentan con programas de gestión integral de residuos sólidos urbanos. Para alcanzar la meta propuesta, se requiere un avance constante y una mayor cobertura municipal en la implementación de medidas de reciclaje y reutilización.